viernes, 11 de diciembre de 2009
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Caminos del Desierto.
Propúseme retomar aquella imagen del poema donde alguien había colocado un semáforo en mitad del desierto en el cual había una sola luz que encendía y apagaba y era la amarilla y la arena que venía con el viento cubríalo sin casi permitir verla. En el desierto no corre más que arena por todos lados de norte a sur y de este a oeste. En Venezuela se habla de los médanos de Coro como la imagen del desierto venezolano aunque a la arena y los vientos le faltaría la presencia de los típicos camellos de los desiertos de Arabia. En otro poema de un poeta británico cuyo nombre no me llega a la memoria en estos momentos, en medio del desierto hay un espejo amarrado a una cuerda colgando de un poste y el viento y la arena lo hacen girar reflejando las montañas y las caravanas de camellos que se divisan a lo lejos. Rimbaud habla de "dunas ilustradas por cálidas flores y bacanales" siendo estas dunas montañas de arenas que se desplazan de un lugar a otro equivaliendo en Venezuela a las montañas de arenas de los médanos de Coro en el Estado Falcón. Aquí en el desierto el viento y la arena suenan duro en los oídos y golpean suavemente sobre la piel.
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